Un grupo de investigadores de Islandia ha utilizado con éxito un cable de comunicaciones de fibra óptica para evaluar la actividad sísmica y poder detectar posibles terremotos, según la BBC. Aunque por el momento esta técnica está solo en fase de desarrollo y tardará tiempo en poder pasar a ser de uso generalizado, el uso de cables de Internet y televisión que viajan por todo el mundo para prever estas catástrofes naturales, es un paso muy importante ya que se sumará a una lista de recientes descubrimientos como ciertas aplicaciones móviles o el hardware de detección.
El método probado por este equipo se basó en la utilización de un cable de fibra óptica de 15 kilómetros de largo que se había instalado originalmente entre dos plantas de energía geotérmica de la isla. Simplemente un pulso láser enviado por una sola fibra del cable fue suficiente para determinar si había movimientos de la tierra o perturbaciones a lo largo de su longitud.
Para poder desarrollar esta tecnología, y por el contrario, los instrumentos que deben adjuntarse a cada cable para hacer posible la monitorización son realmente caros, aunque el equipo ya está investigando la manera de trabajar con alternativas más rentables, incluso, a las redes sísmicas más tradicionales que actúan para advertir a la población local, en países como Japón o México, cuando comienza un terremoto.
“Para realizar una detección temprana no necesitamos necesariamente información muy precisa, nos vale con saber qué movimientos notorios de tierra están ocurriendo en un área”, ha asegurado, Philippe Jousset, jefe del equipo investigador, al medio británico. “Hay miles de kilómetros de cables que ya cruzan las ciudades. Si podemos acceder a ellos y descubrir cómo interpretar los datos con precisión contaremos con un potencial muy importante para esta tarea”.
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